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16/6/07
Inaguración 3 Julio 2007
DIALOGOS CON LA NATURALEZA
Dotada de una curiosidad innata por la materia y sus posibilidades, invita al espectador a descubrir un lenguaje personal sencillo y simbólico. En su diálogo íntimo con todo lo que le rodea busca reacciones nuevas a través de la experimentación y mezcla de materiales.
En sus propias palabras: “El silencio se rompe cuando las palabras fluyen a través de mi mano en forma de líneas, manchas, volúmenes, soldaduras, cortes”. Este es el diálogo que infunde emoción y sentimiento en la materia con referencias tanto a recuerdos personales como a elementos naturales tales como tierra, agua, vida.
Esta comunicación es de ida y vuelta: una piedra de la playa se convierte en joya pero también piezas de plástico, plastilitos o piedras artificiales son “devueltas” a la naturaleza.
El paisaje es entendido como un enorme lienzo, el medio natural se viste con los colores de un material nuevo fruto de la experimentación artística. La mano del artista sigue los dictados de la memoria emocional. El artefacto y la naturaleza crean un juego de sensaciones curiosas, la arena, la nieve, el agua y las corrientes entran en contacto con lo artificial evocando recuerdos de la infancia, con referencias a la historia del arte.
Dotada de una curiosidad innata por la materia y sus posibilidades, invita al espectador a descubrir un lenguaje personal sencillo y simbólico. En su diálogo íntimo con todo lo que le rodea busca reacciones nuevas a través de la experimentación y mezcla de materiales.
En sus propias palabras: “El silencio se rompe cuando las palabras fluyen a través de mi mano en forma de líneas, manchas, volúmenes, soldaduras, cortes”. Este es el diálogo que infunde emoción y sentimiento en la materia con referencias tanto a recuerdos personales como a elementos naturales tales como tierra, agua, vida.
Esta comunicación es de ida y vuelta: una piedra de la playa se convierte en joya pero también piezas de plástico, plastilitos o piedras artificiales son “devueltas” a la naturaleza.
El paisaje es entendido como un enorme lienzo, el medio natural se viste con los colores de un material nuevo fruto de la experimentación artística. La mano del artista sigue los dictados de la memoria emocional. El artefacto y la naturaleza crean un juego de sensaciones curiosas, la arena, la nieve, el agua y las corrientes entran en contacto con lo artificial evocando recuerdos de la infancia, con referencias a la historia del arte.
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